La primera toma de contacto con nuestros compañeros de viaje la hemos tenido por Whatsapp. Hoy por fin nos veremos en persona y empezaremos juntos esta aventura.

Los que hayan escogido la opción de bus nocturno o coche propio ya están de camino, los que vayan en avión se encontrarán en el aeropuerto para ir todos juntos en el vuelo. Nuestra coordinadora os estará esperando en el aeropuerto y ya todos juntos iremos hasta el hotel para dejar las maletas. (Para vuelos de primera hora de la mañana, si vienes en un vuelo más tarde, te indicaremos punto de encuentro y cómo llegar al hotel).

En este primer día realizaremos una visita por el casco histórico de la ciudad. Lisboa está dividida es varios barrios muy típicos pero diferentes entre sí, que dan carácter a la ciudad y la dotan de un espíritu único. Pasearemos por Baixa: el barrio comercial por tradición, reconstruido tras el terremoto del S.XVIII. Sus calles emblemáticas nos permitirán llegar a la Plaza de los Restauradores, Plaza del Rossio, Plaza Figueira y a la famosa Plaza del Comercio, a la que se accede a través de la Rua Augusta, una de las calles comerciales más famosas y concurridas del centro.

La visita continua hacia Barrio Alto, uno de los barrios más conocidos y animados al que podemos acceder de dos formas muy particulares: El Tranvía, que en Lisboa no es únicamente un medio de transporte para desplazarse por la ciudad, sino que es un atractivo turístico en si mismo, o el “Elevador de Santa Justa” (ascensor), una de las formas más rápidas de comunicar ambas zonas. No hay que dejar pasar la oportunidad, de subir o bajar en este ascensor centenario y obtener una bonita vista de la ciudad. ¿Sabéis en qué famoso monumento está inspirado este elevador? …. Allí os lo contaremos!

A mediodía tenemos una parada obligatoria para comer. Lo haremos todos juntos en uno de los numerosos restaurantes tradicionales de Baixa. Sardinas, bacalao, pulpo, cerdo con almejas, bitoque…. Hay tantos platos típicos que queremos probar que nos va a costar elegir!! Dejaos aconsejar por nuestra coordinadora que es experta en gastronomía portuguesa!

En este primer día pasaremos la tarde recorriendo el Barrio de Alfama, antiguo reducto de pescadores, con sus típicos olores y sentimientos, cuna del fado. A cada paso de nuestro recorrido encontraremos tiendas de artesanía y souvenirs típicos, donde podremos hacer las primeas compras. Este barrio está presidido por el imponente Castillo de San Jorge que podremos visitar esta tarde. Tanto de día como de noche su imagen sobresale desde la colina homónima y las vistas desde sus jardines son impresionantes.

Por la noche nos reuniremos para salir a cenar todos juntos en las inmediaciones del hotel y podremos compartir nuestras primeras experiencias de este viaje, que no ha hecho más que comenzar.

Desayuno en el hotel. Tras reunirnos en el hall del hotel a la hora acordada, disfrutaremos de un gran día para conocer la preciosa ciudad de Sintra. Nos trasladaremos hasta allí cómodamente en tren (incluido).

Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1995 por su perfecta combinación entre naturaleza y monumentos, de ella podemos asegurar que es el rincón más bonito de Portugal. Esta villa adorada por artistas y escritores de todo el mundo posee un encanto singular. Lord Byron dijo de ella: “Quizás el lugar más encantador de Europa en todos los aspectos; contiene bellezas de todas clases, naturales y artificiales. Hay palacios y jardines que se alzan en medio de rocas, cataratas y precipicios; conventos en lo alto de formidables cimas; una vista del mar y el Tajo a lo lejos… Reúne en si toda la naturaleza salvaje de Escocia y el verdor del sur de Francia”. Con esta descripción no nos digáis que no tenéis ganas de verlo con vuestros propios ojos.

En lo alto de la sierra, encontramos el Palacio da Pena, el mayor ejemplo portugués de arquitectura del romanticismo, su colorida arquitectura se mezcla con la típica neblina del lugar, dando un aire misterioso al impresionante palacio. Su estructura y colorido nos transportará a los Castillos de cuento de Baviera. Pero, ¿qué hace un castillo de Baviera en Portugal? La repuesta la tendremos allí mismo. Juntos recorreremos su sorprendente interior así como sus frondosos jardines en los que querrás quedarte todo el día.

A la hora acordada volveremos al centro histórico para comer y, los que quieran, tendrán tiempo libre para visitar brevemente el Palacio Nacional, con sus características chimeneas blancas. (sujeto a disponibilidad de tiempo).

Por la tarde tenemos una de las visitas que pocos turistas visitan y que nos dejará con la boca abierta, la Quinta da Regaleira, una pequeña joya que recorreremos con nuestra coordinadora mientras vamos desvelando los secretos ocultos en su jardín repleto de simbolismo masónico.

Ya de regreso a la estación de tren haremos una breve parada para probar los dulces típicos de la zona. El broche final para un día inolvidable.

Regreso a Lisboa en tren y cena en grupo.

Desayuno en el hotel. Encuentro en el hall y salida para explorar los rincones de la ciudad que aún nos quedan por visitar. Por la mañana, un recorrido por el Barrio de Belém, cuyo patrimonio se encuentra relacionado con los descubrimientos que hicieron la época de esplendor del Imperio. Desde sus playas partieron las naves del navegante Vasco de Gama rumbo al descubrimiento de la ruta marítima hacia la India. ¿Sabéis a cuántos países llegaron los portugueses en primer lugar?… El suelo lisboeta nos dará la repuesta.

En este barrio no podemos dejar de visitar el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém. Así como el Monumento a los Descubridores, el Puente 25 de Abril y el Museo Nacional de Carros.

Y como no podemos dejar de seguir probando lo mejor de la gastronomía portuguesa, será en esta zona donde comeremos los famosos “pastéis de nata” recién hechos dentro del gran local que es la antigua fábrica y cuya receta es uno de los secretos mejor guardados del país vecino.

Por la tarde tendremos tiempo de visitar la Lisboa más moderna y para recorrer las tiendas más originales en Barrio alto y Chiado.

Por la noche podremos cenar en Bairro Alto mientras escuchamos fado. No hay nada más portugués ?

Desayuno en el hotel.

Dependiendo de la hora de salida del vuelo tendremos la mañana libre para dar un paseo por las inmediaciones del hotel hasta la hora de trasladarse al aeropuerto.

Podremos ver el Museo Gulbenkian, la Plaza de Campo Pequeno, los Jardines de Eduardo VII… Nuestra coordinadora os ayudará a organizar la mañana.

Para los que han elegido la opción del autobús, tenemos aún todo el día para disfrutar de la ciudad, así que, además de ver lo mencionado anteriormente podemos pasar la tarde disfrutando de un paseo agradable por el Parque de las Naciones, que albergó en 1998 la Expo de Lisboa y que ahora se ha reconvertido en una animada zona de restaurantes, tiendas y jardines al lado del río. Observaremos la impresionante estructura arquitectónica de la Estación de Oriente, de donde sale nuestro autobús. ¿Sabéis quién fue el arquitecto? Seguro que cuando veáis la estación, lo tendréis claro.

Y así, tan rápido ¡Ya estás de vuelta! Seguro que traes la maleta y el corazón a tope de recuerdos inolvidables. Pero esto no es todo, aún quedan un montón de lugares que descubrir juntos. Solo podemos decir: ¡Hasta pronto!