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Descubre lo mejor de Marruecos este verano en un viaje en grupo. 5 días y 4 noches donde comenzaremos en la vibrante Tánger, explorando su histórica Kasbah, para continuar por el impresionante Cabo Espartel, donde se funden el Atlántico y el Mediterráneo.A lo largo del recorrido nos sumergiremos en medinas llenas de vida, zocos de mil colores y paisajes que combinan mar, cultura y tradición.Viajarás en un grupo reducido, con rutas privadas y un ambiente acogedor, ideal para compartir experiencias. Todo está organizado al detalle: traslados, alojamientos con encanto y guía local.
Una escapada única para vivir Marruecos de forma auténtica, relajada y en la mejor compañía.
– Asistencia en el Puerto de Algeciras.
– Pasajes de Ferry Algeciras/Tánger Med /Algeciras.
– Autocar privado durante todo el recorrido.
– 1 guía acompañante desde Marruecos.
– 2 noches de alojamiento en Hotel A44 o similar (Tetuán). Media pensión en el hotel (desayunos y cenas).
– 2 noches de alojamiento en Hotel Oumnia Puerto o similar (Tánger) en alojamiento y desayuno.
– 4 almuerzos incluidos.
– Visita de Tetuán, Chaouen, Tánger y Asilah
– Tiempo para visitar playas tanto de la costa mediterránea como de la atlántica.
– Grupo de Whatsapp previo a la salida.
– Seguro de asistencia y cancelación.
NOTA: Si te viene mejor volar hasta Tánger, tendrías que llegar un día antes de la salida.
* Suplemento Noche Adicional: 55€/persona en habitación doble.
* Suplemento Noche Adicional: 125€/persona en habitación individual.
Ferry Puerto de Algeciras (Ferry Incluido)
o vuelo a Tánger (por cuenta del cliente)
Tanger (Marruecos)
Nos encontramos temprano en el Puerto de Algeciras para embarcar en un minicrucero por el Estrecho de Gibraltar. Atravesamos el mar rumbo a África, donde nos esperan las preciosas playas de Cabo Negro, Martil o Mdiq antes de llegar a Tetuán. Tras el almuerzo, un poco de descanso y, al caer la tarde, salimos a conocer su medina, sus zocos llenos de color y el encantador barrio del Ensanche. Cena en el hotel.
Después del desayuno nos vamos a Chaouen, el famoso “pueblo azul”, perfecto para perderse entre calles pintadas y rincones de postal. Visitamos su medina y la plaza Outa el Hammam, con tiempo para relajarnos. Por la tarde, parada en Oued Laou, un auténtico tesoro costero poco masificado, ideal para un baño tranquilo. Regreso a Tetuán, cena y noche libre.
Hoy nos dirigimos a Tánger, ciudad que mezcla lo europeo y lo africano. Subimos a la Kasbah con vistas al Estrecho, paseamos por su medina vibrante y almorzamos en un restaurante local. Por la tarde, ruta panorámica por la costa atlántica: Cabo Espartel, Cuevas de Hércules (opcional) y la posibilidad de vivir un atardecer único montando en camello por la playa. Cena libre y noche en la ciudad.
Asilah nos espera con sus murales, murallas blancas y ambiente artístico. Recorremos su encantadora medina, disfrutamos del mar, de su gastronomía y, para quien lo desee, hay tiempo libre para playa o compras de artesanía local. Por la tarde regresamos a Tánger, donde pasaremos la última noche con propuestas para cenar y salir por la ciudad.
Desayuno y traslado al puerto para cruzar de nuevo el Estrecho y volver a España.
Cerramos este viaje con experiencias inolvidables y nuevas amistades.
FECHA: DEL 11 al 15 de AGOSTO
PRECIO: 595€/persona en habitación doble o triple
NOTA: Si te viene mejor volar hasta Tánger, tendrías que llegar un día antes de la salida.
* Suplemento Noche Adicional: 55€/persona en habitación doble.
* Suplemento Noche Adicional: 125€/persona en habitación individual.
Oferta sujeta a condiciones especiales de contratación y cancelación.
*Nota: Si viajas sol@ y quieres compartir habitación con otr@ chic@ en tu misma situación, podemos buscarte compañer@ de habitación. La reserva se tramitará en «habitación a compartir» y estará supeditada a que haya otra persona que quiera compartir. 🙂
2 noches de alojamiento en Hotel A44 o similar (Tetuán). Media pensión en el hotel (desayunos y cenas).
2 noches de alojamiento en Hotel Oumnia Puerto o similar (Tánger) en alojamiento y desayuno.
Con respecto al abono del viaje, se realizarán los siguientes pagos:
– 200€/persona en concepto de depósito al formalizar la reserva.
– Resto del importe hasta completar el total 30 días antes de la salida.
El pago podrá realizarse por transferencia bancaria
CANCELACIÓN
– Sin gastos de Cancelación hasta 30 días antes de la salida.
– A partir de los últimos 30 días, se aplicarán las condiciones estipuladas en el contrato de viajes combinados (se entregará con la reserva).
NOTA: para viajar a Marruecos es obligatorio tener el pasaporte en vigor. Es el único documento permitido para entrar en el país.
Pasaporte en regla: Necesario con una validez mínima de 6 meses.
Moneda: El dirham marroquí (MAD). Lleva algo de efectivo; no todos los lugares aceptan tarjeta.
Seguro de viaje: Recomendado, incluyendo cobertura médica.
Vacunas: No obligatorias, pero consulta con Sanidad Exterior si tienes dudas.
Ropa cómoda y ligera, pero respetuosa con la cultura (hombros y rodillas cubiertos en medinas y mezquitas).
Calzado para caminar.
Gorra, gafas de sol y protector solar.
Una chaqueta ligera para las noches, incluso en verano.
Respeto cultural: La religión musulmana está muy presente, especialmente en zonas tradicionales.
Regateo: Es habitual en los zocos, ¡forma parte de la experiencia!
Idioma: Se habla árabe y francés, pero en zonas turísticas entienden español e inglés básico.
Propinas: Son habituales y esperadas en restaurantes, guías y conductores.
Compra una tarjeta SIM local si necesitas datos móviles.
Marruecos es un país seguro para el turismo, pero como en cualquier viaje, vigila tus pertenencias en lugares concurridos.
Marruecos es una puerta mágica a África que combina paisajes de película, ciudades vibrantes, playas infinitas, montañas majestuosas y una rica herencia cultural. Y aunque muchos creen que el verano puede ser demasiado caluroso para visitarlo, lo cierto es que esta estación también tiene su encanto especial, sobre todo en las zonas del norte del país y la costa atlántica. Si buscas aventura, exotismo, mar, cultura y nuevas amistades, Marruecos en verano es una opción que no defrauda.
El norte de Marruecos, con sus ciudades costeras como Tánger, Tetuán, Asilah o el encantador Chaouen, ofrece un clima más suave durante los meses estivales. Esta región combina lo mejor de dos mundos: la brisa refrescante del Atlántico y del Mediterráneo, y una profunda herencia histórica con influencias andalusíes, bereberes y árabes.
Tánger, por ejemplo, ha sido durante siglos cruce de caminos y culturas. Con su kasbah, su medina en movimiento y sus vistas al Estrecho de Gibraltar, es una ciudad perfecta para empezar una ruta cultural con sabor a mar. Tetuán, conocida como “la paloma blanca”, sorprende con su medina declarada Patrimonio de la Humanidad y su arquitectura colonial heredada del protectorado español.
Y luego está Chaouen, el famoso “pueblo azul”, que parece sacado de un sueño. Pasear por sus calles pintadas en todos los tonos posibles de azul es una experiencia sensorial inolvidable, más aún cuando el calor invita a tomarse las cosas con calma, a base de té con menta y rincones con sombra.
En verano, Marruecos ofrece opciones de playa para todos los gustos. Si lo tuyo es relajarte con los pies en la arena y darte un chapuzón en aguas cálidas, la costa norte y atlántica del país no tiene nada que envidiar al Mediterráneo europeo. Oued Laou, por ejemplo, es un pueblo de pescadores con una playa aún poco frecuentada por el turismo masivo. Un auténtico paraíso para quienes buscan tranquilidad y contacto directo con la vida local.
Asilah, por su parte, combina mar y arte. Sus calles están llenas de murales y galerías, su medina es una de las más limpias y cuidadas del país, y sus playas cercanas invitan a pasar el día entre baños de sol, buena gastronomía y paseos junto al océano.
Más allá del paisaje, Marruecos es un país que se vive con los cinco sentidos. El olor a especias en los zocos, el sabor del cuscús o el tajín, el sonido del llamado a la oración al caer la tarde, el tacto de las alfombras tejidas a mano y la vista puesta en cada detalle de sus mosaicos o callejones.
En verano, muchas ciudades se llenan de eventos, festivales y mercados nocturnos, lo que da la posibilidad de vivir la vida local de forma más auténtica. Además, es una temporada perfecta para recorrer medinas, sentarse a observar el ritmo del día en una plaza o regatear por un recuerdo sin prisas.
La hospitalidad marroquí es otro de sus grandes tesoros. Tanto si viajas en grupo como si decides hacerlo en solitario, siempre encontrarás una sonrisa, una invitación a compartir un té o una conversación con alguien curioso por saber de dónde vienes.
En Marruecos el verano también es sinónimo de actividades al aire libre. Puedes disfrutar de paseos en camello por la playa al atardecer, excursiones panorámicas por acantilados o colinas que dominan el mar, visitas a cuevas históricas como las de Hércules, o simplemente relajarte en una terraza viendo pasar la vida con una bandeja de dulces típicos.
Además, muchos viajes organizados para singles o viajeros solos en verano incluyen tiempo libre y momentos para la conexión entre personas, lo que convierte cada escapada en una oportunidad para hacer nuevos amigos y compartir experiencias inolvidables.
Aunque el clima es más templado en el norte y la costa, conviene seguir algunos consejos básicos para disfrutar del viaje al máximo:
Lleva ropa ligera pero respetuosa con la cultura local (hombros y rodillas cubiertos en lugares religiosos o tradicionales).
Protégete del sol con gorra, gafas y protector solar.
Hidrátate constantemente, y no dudes en probar los zumos naturales y el clásico té con menta.
Aprovecha las horas de menos calor para caminar o hacer excursiones.
Y sobre todo: mantén la mente abierta y dispuesta a dejarte sorprender.
✨Marruecos en verano es una experiencia que mezcla historia, mar, cultura y conexión humana. Un destino cercano pero muy distinto, donde cada rincón tiene una historia que contar. Perfecto para quienes quieren desconectar del ritmo habitual y vivir una aventura exótica sin irse al otro lado del mundo.
Ya sea paseando entre murallas blancas, explorando zocos llenos de vida o simplemente viendo caer el sol sobre el Atlántico, Marruecos tiene todo para enamorarte. ¿Te animas a descubrirlo este verano?
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