A la hora indicada, encuentro en el Puerto de Algeciras para embarcar en un minicrucero por el Estrecho de Gibraltar hasta tierras marroquíes. Cruzamos entre dos mares y vamos a dejar el continente europeo para adentrarnos en la magia de África. ¿Te unes a la aventura?
Empezaremos haciendo una parada antes de llegar a nuestro destino: Tetuán. Las playas de la costa mediterránea son impresionantes: podemos hablar de las Playas de Cabo Negro, Martil o Mdiq, y estamos seguros que van a ser la mejor bienvenida al país para las fechas del verano.

Tras nuestra parada playera, nos dirigimos a Tetuán, donde almorzaremos en un restaurante local la medina, declarada Patrimonio de la Humanidad. Tras el almuerzo, iremos al hotel a descansar un poco, y prepararnos para nuestra ruta. Como en muchos sitios de España, la gente empieza a salir por la tarde, cuando refresca el día.
Exploraremos sus estrechas calles llenas de vida, tiendas, mezquitas y coloridos zocos. Al oeste de la medina se encuentra lo que se conoce como la ciudad nueva o Ensanche: se trata de un nuevo barrio surgido a comienzos del siglo XX, cuando la capital del Protectorado Español en Marruecos era Tetuán. Y así disfrutaremos de la caída de la tarde y del ambiente de las calles. Cena en el hotel.

Tras el desayuno, vamos a salir a descubrir uno de los rincones más bellos de Marruecos: Chaouen, el pueblo azul de las mil fotografías. Porque así es, no vas a parar de hacerte fotos por todas las callecitas que nos vamos a ir encontrando en el camino. Exploraremos la medina hasta llegar a la Plaza Outa el Hammam, el centro neurálgico, donde puedes relajarte en una de las terrazas con vistas a la plaza y observar la vida cotidiana de la ciudad. Los más osados podéis refrescaros en el riachuelo que encontraréis en la zona alta, donde se encuentran los antiguos lavaderos muy similares a los que aún encontramos en algunos pueblos de Andalucía. Almuerzo en restaurante local. Por la tarde, vamos a visitar otra playa muy singular: Oued Laou. Pueblo de pescadores, Oued Laou se extiende a lo largo de una extensa playa de arena, ofreciendo el encanto de un paraíso por descubrir. Este lugar es perfecto para aquellos que buscan un escape de las zonas más pobladas de Marruecos y quieren relajarse en la playa, Tendremos tiempo para disfrutar de un chapuzón antes de volver a Tetuán. Por la tarde, regreso al hotel, cena y tiempo libre.  

Tras el desayuno, salimos hacia la gran capital del Norte: Tánger. Tánger es una ciudad vibrante y culturalmente rica, con una mezcla única de influencias europeas y africanas. Empezaremos por la Kasbah de Tánger: Esta antigua fortaleza ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y el Estrecho de Gibraltar. Exploraremos sus murallas, jardines y desde allí, bajaremos hacia la Medina. Como en muchas ciudades marroquíes, la Medina es el corazón histórico y cultural de Tánger. Explorar sus estrechas calles llenas de vida, zocos tradicionales y arquitectura auténtica es una experiencia inolvidable. No podemos perdernos dos enclaves únicos: la Plaza de la Kasbah y el Gran Zoco.
Almuerzo en restaurante local. Por la tarde, aprovecharemos para hacer una preciosa ruta panorámica por los alrededores de la ciudad, desde donde contemplaremos las espectaculares playas de la costa atlántica marroquí. Pasaremos por el Cabo Espartel y tendremos tiempo de visitar las famosas Cuevas de Hércules (opcional). Y para finalizar el día, ¿qué tal si hacemos una ruta a camello por la playa contemplando el espectacular atardecer? Os aseguramos que la experiencia es impresionante (esta ruta es opcional, si no quieres montar, tendrás tiempo para pasear por los alrededores). Tras este momento tan especial, nos iremos al hotel, donde tendremos ya tiempo libre para disfrutar de la noche tangerina. Cena libre.

ras el desayuno, hoy sí vamos a pasar un auténtico día de playa. Asilah  es una encantadora ciudad costera en Marruecos, conocida por sus murallas blancas, su ambiente artístico y su belleza natural. Vamos a sumergirnos en las estrechas calles llenas de arte callejero y murales vibrantes. La medina de Asilah es famosa por su ambiente encantador y su arquitectura tradicional. Visitaremos las murallas desde donde tendremos unas vistas impresionantes del océano Atlántico y los alrededores de la ciudad. Es un lugar perfecto para tomar fotos y respirar aire fresco.

Para los amantes de la cultura, se puede visitar el Centro Cultural Internacional de Asilah para aprender más sobre la historia y la cultura de la región. Aquí puedes encontrar exposiciones de arte, eventos culturales y talleres. Y los que quieran playa:  Asilah cuenta con hermosas playas donde puedes relajarse, tomar el sol y disfrutar del mar.
Disfrutaremos, cómo no, de la gastronomía local, ya que nuestro almuerzo está incluido. La tarde será libre para explorar los mercados locales y comprar recuerdos únicos, como artesanías, joyas y textiles. La medina de Asilah es un gran lugar para encontrar souvenirs auténticos.
Por la tarde, a la hora acordada, regreso a Tánger. Nuestro guía nos indicará lugares para cenar, para salir, y para disfrutar de la última noche en Tánger. ¡A quemar los últimos cartuchos!

Desayuno y día libre en Tánger para hacer lo que a cada uno le apetezca. A la hora indicada, nos encontraremos en el hotel para tomar el equipaje y rumbo al Puerto para volver a España. ¡Han sido unos días intensos!

¡Os esperamos en la próxima escapada!